Las almendras no tienen Tetas.

Las almendras no tienen Tetas.

Vamos a dejar claro que no existe la leche de almendras,  es otro invento de la industria que desde hace unos años ha disparado la oferta de bebidas vegetales otorgándole las mismas propiedades y los beneficios que tienen los vegetales, pero ¿qué tiene de cierto todo este invento? y ¿Dónde está el truco del almendruco? Nunca mejor dicho.

Vamos a empezar por el principio.

¿Tienes problemas con la leche? ¿Eres intolerante a la lactosa? ¿Alérgico a las proteínas de la leche de vaca? En este caso, si la respuesta es afirmativa, no tomes leche, mira tu que fácil. Pero la industria no te puede decir eso porque quiere tu dinero, así que, si no puedes tomar leche, toma algo que se le parezca. 

 

-¡Tenemos unas hamburguesas espectaculares de vacuno y cerdo!

-Es que yo soy vegano.

-Pues le vendemos unas hamburguesas de brócoli especiales para vegetarianos.

-Pero si yo ya consumo brócoli habitualmente…

-Si, pero no hamburguesas. Gracias a nuestro producto ahora usted consumirá hamburguesas y no se sentirá un despojo de esta sociedad.

 

Nos hacen creer en alimentos como un acto social y si no podemos utilizarlos tenemos que buscar sucedáneos sí o sí.

Han sacado miles de bebidas vegetales, algunas como la de soja intentan parecerse lo más posible a la leche de vaca, pero para ello deben enriquecerla con calcio, vitamina D y que el porcentaje de soja sea elevado para que el aporte proteico se parezco un poquito a la leche. Pero después han empezado a aflorar bebidas de cereales y o frutos secos por las esquinas.

Se ve que ahora nadie se acuerda del gazpacho de nuestros bisabuelos o de la horchata de los tatarabuelos de los valencianos.

El problema viene cuando pretenden vendernos un litro de bebida de almendras que contiene a lo sumo 2 ó 3 almendras y nos la cobran a un módico precio de 1,84€ en oferta.

Nos confunden, utilizan nuestra ignorancia y falta de práctica en leer etiquetas para que no nos demos cuenta que esta bebida en realidad es de “ARROZ” escrito con una tipografía difícil de leer y pequeña, «Almendras” lo ponen bien grande, en el centro, para que nos hagamos a la idea que estamos llevándonos a casa almendras de verdad.

 

Marta tejón nos enseña muchos trucos en el curso de alimentación saludable PIENSA Y COME, la lección que más me gusta es, cómo leer las etiquetas para enterarnos de todo y que no nos confundan.

Para que una bebida vegetal tenga algo de propiedades de ese vegetal, cereal, fruto seco, o lo que sea, debería llevar al menos de un 10 a un 15 por ciento de la materia prima. En este caso efectivamente lleva un 12% de arroz, pero eso no les interesa tanto a los de marketing e intentan que no nos fijemos mucho, sin embargo, de almendra hay un mísero 4%  y es lo que más destaca en la imagen. El resto es agua(aunque veas un vaso que parece repleto de leche) con un pelín de sal marina y estabilizante. 

Resumiendo, estamos pagando casi 2€ por un 80% de agua sucia con una pizca de arroz y 3 almendras.

Si no puedes beber leche, no bebas leche, si te gustan las almendras, come almendras. Si quieres probar una bebida vegetal hazla tú mismo.

Sentido común y leer etiquetas.

#quenotecuentencalorias.

alvaro guido
doctordulitel@gmail.com
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